Iglesia del beguinaje

Sophie Nuytten

Nonnenstraat 28, Mechelen

La Iglesia barroca del beguinaje de Malinas no es una joya solo por su exterior. El interior y la rica colección de pinturas también merecen una visita.

Sophie Nuytten

Iglesia del beguinaje

Las beguinas eras mujeres que querían vivir aisladas devotamente sin hacer votos religiosos. La mención más antigua de su presencia en Malinas se remonta a 1209. Tras establecerse durante años fuera de los muros de la ciudad, en 1578 se trasladaron al centro de la ciudad. En el siglo XVI, el beguinaje fue destruido varias veces parcialmente o en su totalidad. En el siglo XVII, se construyó la iglesia. En ella, hay un crucifijo de Jérome Du Quesnoy II y una abundante colección de pinturas barrocas, entre otros, de Theodoor van Loon, Jan Cossiers, Theodor Boeijermans y Lucas Franchoys. Desde 1998, el beguinaje de Malinas está protegido como patrimonio de la humanidad de la Unesco, junto con otros doce beguinajes flamencos.

Arquitectura barroca

La iglesia del beguinaje de Malinas se realizó en 1629 y se inauguró en 1647. Puesto que las beguinas malinesas de aquella época eran acaudaladas, pudieron contratar a arquitectos conocidos. El jesuita Pieter Huyssens (1577-1637) y el bruselense Jacques Franckaert I (1550-1601), el arquitecto de los archiduques Alberto e Isabela, dibujaron los planos. Fíjese, sobre todo, en la fachada barroca con una imagen de Santa Catalina de la mano del malinés Lucas Faydherbe (1617-1697). Posiblemente, también se encargó de una parte del interior. La iglesia del beguinaje es una combinación de ejemplos italianos y la arquitectura característica de la propia zona. La influencia italiana se ve en el ritmo de los arcos de medio punto, los pilares corintios y la impresionante cornisa.

Paul Hermans - cc Wikimedia

Altar mayor - Jan y Casper van den Steen

Los escultores malineses Jan y Casper van den Steen elaboraron en 1671 el altar mayor. Está construido de mármol blanco y negro. Las figuras irradian paz. En el centro, se encuentra María rodeada de ángeles. Dirige la mirada tiernamente al espectador. En el regazo, sujeta al pequeño Jesús. Están apoyados en columnas corintias. Se reconocen por las hojas de acanto esculpidas. A ambos lados del altar, están Alejo de Roma y Catalina de Alejandría. Son los santos patrones de la iglesia.

Asunción de María de Lucas II Franchoys - Matrimonio místico de Catalina de Alejandría, de Theodor Boeijermans

Dos pinturas excepcionales del siglo XVII forman parte del altar mayor. Están sujetas por la parte posterior. Así, según la época del año, se pueden alternar. La Asunción de María de Lucas II Franchoys (1616-1681) está visible siempre a partir del 15 de agosto en el altar. Ese es el día de Nuestra Señora, día en que se celebra la entrada de María en el cielo. La iglesia se construyó en plena contrarreforma, la reacción católica a las reformas protestantes. En esa época, se fomentaba intensamente la veneración de María en la lucha contra el protestantismo. A finales de noviembre la pintura se gira y se exhibe la obra de Boeijermans. Muestra a Catalina, santa patrona de la iglesia. En la pintura, Catalina contrae un matrimonio místico con Cristo. La leyenda originó en 1337.

Sophie Nuytten