La iglesia-museo de Oud-Rekem

En 1704, el conde Ferdinand d'Aspremont-Lynden recibió permiso para demoler la antigua iglesia parroquial en los terrenos del castillo y construir una nueva iglesia en la plaza Groenplaats. Una vez terminados el coro y parte de la nave, paralizó las obras debido a un conflicto con el clero. No fue hasta 1722 cuando intervinieron su hermana la condesa Antonia y su marido el conde 't Serclaes de Tilly. Financiaron la construcción de la torre, donaron el altar mayor y dos confesionarios. Tras un devastador incendio en 1755, en el que también se perdieron veintiuna casas, la iglesia se reabrió en 1774. Desde entonces, la iglesia ha sido restaurada en varias ocasiones. En 1956, la iglesia perdió su función de templo parroquial y se convirtió en museo y punto de información turística. En 1969, la iglesia fue reconocida oficialmente como monumento protegido y recalificada «iglesia-museo». La iglesia barroca con elementos clasicistas alberga, entre otras cosas, un púlpito abundantemente decorado, estatuas y un trampantojo detrás del altar mayor.